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Municipios del Corredor Seco evalúan su gestión del agua para fortalecer desarrollo sostenible

Francisco Morazán, Honduras / Mayo Los municipios de La Venta y Curarén, en Francisco Morazán, participaron en una serie de talleres de evaluación para medir el grado de implementación de la Gestión Integral de Recursos Hídricos (GIRH), como parte del Proyecto de Seguridad Hídrica en el Corredor Seco de Honduras, ejecutado por la Secretaría de Agricultura y Ganadería.
La jornada, desarrollada del 29 de abril al 1 de mayo de 2025, reveló importantes desafíos en la gestión del agua a nivel local. Según Milton Alvarado, consultor encargado de la evaluación, "la gestión integral de recursos hídricos en ambos municipios está en pañales todavía y hay mucho que hacer."
Los resultados obtenidos mediante metodología aprobada por la SERNA y desarrollada por la Global Water Partnership (GWP) mostraron calificaciones de 8.5 para La Venta y 12.5 para Curarén en una escala de 0 a 100, evidenciando que las acciones actuales son "muy aisladas y limitadas", según explicó Alvarado.
"Estos eventos no solo evaluaron las cuatro dimensiones de la GIRH -entorno propicio, institucionalidad, financiamiento y participación- sino que también socializaron el diseño de viveros agroforestales", agregó el consultor, quien trabajó conjuntamente con Orlando Ortiz, especialista en viveros del proyecto.
Participación comunitaria marca la diferencia
En Curarén, la respuesta fue notable con más de 25 participantes el primer día, incluyendo representantes de la municipalidad, comercio, juntas de agua, patronatos, asociaciones de padres de familia y la Oficina Municipal de la Mujer. En contraste, La Venta tuvo una asistencia menor, con aproximadamente 13 personas.
"En San Marcos de Curarén, la participación fue especialmente significativa por la alta presencia de mujeres, grupos de juntas de agua y maestros", destacó Alvarado, subrayando la importancia del involucramiento comunitario en la gestión del agua.

Alineación con objetivos nacionales e internacionales
El trabajo se enmarca en el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6.5.1, específicamente la meta sobre implementación de GIRH a todos los niveles. Honduras ha mostrado avances modestos en este indicador, pasando de 21 puntos en 2017 a 34 en 2023, pero aún enfrenta importantes retos.
"El objetivo es que las acciones del proyecto eleven estas calificaciones. Si mejoramos infraestructura, trabajamos en políticas ambientales, reglamentación de juntas de agua o fortalecimiento organizativo, veremos mejoras sustanciales", explicó Alvarado.
Los talleres también abordaron aspectos específicos como el monitoreo de disponibilidad de agua, control de contaminación, gestión de ecosistemas relacionados con el agua y mecanismos de financiamiento, todos elementos clave para una gestión sostenible del recurso hídrico.
Próximos pasos
Como resultado de estas evaluaciones, cada municipio desarrollará planes de acción específicos basados en las brechas identificadas, con el acompañamiento técnico del Proyecto de Seguridad Hídrica. Las comunidades expresaron particular interés en ver avances concretos, especialmente en la construcción de reservorios y el establecimiento de viveros.
El Proyecto de Seguridad Hídrica en el Corredor Seco de Honduras, financiado con recursos del Banco Mundial, continúa su trabajo para fortalecer las capacidades municipales en GIRH, reconociendo que el acceso al agua limpia y su gestión sostenible representan necesidades fundamentales para el desarrollo y bienestar de las comunidades hondureñas.